REFLEXIÓN PARA EL MARTES DE LA OCTAVA SEMANA DEL T.O. (1) 28-02-17

A partir de mañana haremos un alto en la tiempo ordinario de la Liturgia para dar paso al “tiempo fuerte” de la Cuaresma con la celebración del miércoles de ceniza.

Y para cerrar esta primera parte del tiempo ordinario, la liturgia nos brinda la continuación de la lectura evangélica de ayer, que nos relataba el episodio del hombre rico que se marchó triste cuando Jesús le dijo que para conseguir la vida eterna tenía que vender todo lo que tenía y repartir el dinero que obtuviera entre los pobres. Lo que Jesús le pedía estaba más allá de su capacidad, pues vivía muy apegado a sus bienes.

Hoy leemos (Mc 10,28-31) cómo, cuando el hombre se va decepcionado, Pedro toma la palabra y le dice a Jesús: “Ya ves que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido”. Aunque Marcos no lo explicita en su relato, en la versión de Mateo (Mt 19,27b) Pedro le formula una pregunta: “¿Qué nos tocará a nosotros?” (Otras versiones dicen: “¿Qué recibiremos?”). Probablemente están pensando todavía en puestos y privilegios…

Jesús le contesta: “Os aseguro que quien deje casa, o hermanos o hermanas, o madre o padre, o hijos o tierras, por mí y por el Evangelio, recibirá ahora, en este tiempo, cien veces más –casas y hermanos y hermanas y madres e hijos y tierras, con persecuciones–, y en la edad futura, vida eterna. Muchos primeros serán últimos, y muchos últimos primeros”.

Jesús enfatiza el seguimiento radical que Él espera de los que nos llamamos sus discípulos. Lo hemos repetido en innumerables ocasiones. En el seguimiento de Jesús no hay términos medios, no hay condiciones, no hay tiempo de espera. Cuando Jesús nos dice “Sígueme”, o lo seguimos, o nos quedamos a la vera del camino. Como decimos en Puerto Rico: “Se nos va la guagua (autobús, colectivo, etc.)”

Lo que Jesús nos pide para alcanzar la salvación no es fácil. Nos exige romper con todas las estructuras que generan apegos, para entregarnos de lleno a una nueva vida donde lo verdaderamente importante son los valores del Reino. Solos no podemos. Entonces podemos preguntarnos: ¿quién podrá salvarse? Solo Dios salva; solo quien se abandona totalmente a la voluntad de Dios alcanza la vida eterna. Como decía Jesús a sus discípulos en la lectura evangélica de ayer: “Es imposible para los hombres, no para Dios. Dios lo puede todo”.

La promesa de hoy no se trata de cálculos aritméticos. No podemos esperar “cien casas”, o “cien” hermanos, o padres, o madres, o hijos biológicos, o tierras a cambio de dejar los que tenemos ahora. Lo que se nos promete es que vamos a recibir algo mucho más valioso a cambio. Y no hablamos de valor monetario. ¿Quién puede ponerle precio al amor de Dios; a la vida eterna; a la “corona de gloria que no se marchita” (1 Pe 5,4)? Para los que creemos en Jesús y le creemos a Jesús, la vida eterna no es promesa vacía, es una realidad de mayor valor que todo aquello a que podamos renunciar para seguirle.

Pero, contrario a la predicación de las llamadas “iglesias de la prosperidad”, ese premio no viene solo, viene acompañado de persecuciones, de “cruces” aquí en este mundo. En eso Jesús es consistente también (Cfr. Mt 16,24; Lc 14,27). Y para los que le creemos a Jesús, aun esas persecuciones se convierten en un premio (Cfr. Hc 5,41).

El mejor ejemplo de aquellos que lo dejan todo por seguir a Jesús lo encontramos en los sacerdotes y religiosos(as) que abandonan patria y parentela para dedicar su vida al Evangelio. Hoy, pidamos especialmente por ellos, para que el Señor les colme de alegría, sabiendo que desde ya están recibiendo su premio.

¿CUÁNDO COMIENZA LA CUARESMA EN EL 2017?

Como este año el tiempo entre la Epifanía y el comienzo del Tiempo Ordinario fue tan corto, varios hermanos me han preguntado cuándo comienza la Cuaresma. Aquí la contestación, tomada de http://www.cuandopasa.com/index.php?v=v23574d, y corroborada en el calendario litúrgico-pastoral de mi Arquidiócesis (recuerden que no todo lo que dice la internet necesariamente es cierto):

La Cuaresma del año 2017 tiene lugar del 1 de Marzo al 13 de Abril. El tiempo de Cuaresma es un periodo del calendario litúrgico que comienza el Miércoles de Ceniza a las 12:00 y finaliza el Jueves Santo sobre las 15:00 (la hora nona) con la misa vespertina. Son unos días de “ayuno” y penitencia donde se excluyen los domingos, por ser días de fiesta.

La Cuaresma tiene cinco domingos más el Domingo de Ramos, en cuyas lecturas los temas de la conversión, el pecado, la penitencia y el perdón, son dominantes. No es un tiempo triste, sino más bien meditativo y recogido. Es, por excelencia, el tiempo de conversión y penitencia del año litúrgico.

• Primer Domingo de Cuaresma: 5 de Marzo de 2017

• Segundo Domingo de Cuaresma: 12 de Marzo de 2017

• Tercer Domingo de Cuaresma: 19 de Marzo de 2017

• Cuarto Domingo de Cuaresma: 26 de Marzo de 2017

• Quinto Domingo de Cuaresma: 2 de Abril de 2017

• Domingo de Ramos: 9 de Abril de 2017

La cuaresma del latín “quadragésima” es el “cuadragésimo día antes de la pascua”. Son 40 días de preparación para la gran fiesta de la Pascua. Es tiempo para arrepentirnos de nuestros pecados, y de cambiar algo de nosotros para ser mejores y poder vivir más cerca de Cristo. La duración de cuarenta días simboliza la prueba de Jesús al permanecer justo 40 días en el desierto, antes de su misión pública. Hoy en día la práctica del “ayuno” consiste más que en la privación de comer carne en un espíritu penitencial, de conversión y de oración. Aun así la abstinencia en la ingesta de carne es una tradición muy seguida entre los cristianos, sobre todo en las iglesias de Oriente.