REFLEXIÓN PARA LA FIESTA DE SANTA ROSA DE LIMA 30-08-14

Rosa de Lima

Hoy celebramos la Fiesta de Santa Rosa de Lima, la primera santa americana canonizada, patrona de las Américas, India y Filipinas y, al igual que Santa Catalina de Siena, a quien siempre trató de imitar, terciaria dominica. Santa Rosa de Lima también es la patrona del Laicado Dominico de Puerto Rico.

La lectura evangélica que nos ofrece la liturgia propia de la Fiesta (Mt 13,44-46) nos presenta las parábolas del tesoro y de la perla, contenidas en el segundo gran sermón (también llamado “discurso parabólico”) de Jesús, en el cual nos presenta siete parábolas del Reino:

“El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en un campo; un hombre lo encuentra, lo vuelve a esconder, y lleno de alegría, vende todo lo que posee y compra el campo. El Reino de los Cielos se parece también a un negociante que se dedicaba a buscar perlas finas; y al encontrar una de gran valor, fue a vender todo lo que tenía y la compró”.

Si examinamos estas dos cortas parábolas, tienen un elemento en común: la alegría desbordante de ambos personajes al encontrar el tesoro y la perla, respectivamente. Porque esa es la característica esencial de Evangelio, del anuncio de la Buena Noticia de Reino que se plasma en las Bienaventuranzas. Así, Jesús llama “bienaventurados”, “dichosos”, “felices”, a los que practican las bienaventuranzas. Se trata de la alegría de haber tenido un encuentro personal con Jesús, y haber sentido ese torrente de amor que se derrama sobre nosotros en la forma del Espíritu Santo. Es la verdadera “alegría del cristiano”, la alegría de haber encontrado a Jesús y darle cabida en nuestras almas, descubriendo en nuestras propias vidas la acción de Dios.

Es la alegría que nos permite sonreír en medio de la tribulación, de las persecuciones, los insultos, las pruebas, con la certeza de que Dios nos ama y habrá de hacer buen la promesa de Vida eterna, lo que san Pablo llama “‘la feliz esperanza’ que llena y alegra nuestras almas mientras esperamos confiadamente ‘la Manifestación de la gloria del gran Dios y Salvador nuestro, Jesucristo’” (Tit 2,13).

Jesús nos está diciendo que en la vida del cristiano, del verdadero seguidor de Jesús, no hay nada más valioso que los valores del Reino; tanto que tenemos que estar dispuestos a “venderlo” todo con tal de adquirirlos, con tal de asegurar ese gran tesoro que es la vida eterna. Eso incluye dejar “casas, hermanos, hermanas, padre, madre, hijos y campos” por el nombre de Jesús. Y su promesa es generosa, “el ciento por uno” en el presente, y “la vida eterna” en el mundo venidero (Mt 19,27-39; Mc 10,28-31; Lc 18,28-30). Para el que ha encontrado ese “Tesoro”, ya nada más importa.

Rosa de Lima había encontrado ese gran tesoro que es el Amor de Dios, y ya todo palidecía, todo lo consideraba basura con tal de ganar Su amor (Cfr. Flp 3,8). Por eso, aún durante la larga y dolorosa enfermedad que precedió su muerte, su oración era: “Señor, auméntame los sufrimientos, pero auméntame en la misma medida tu amor”.

Hoy, pidamos la intercesión de Santa Rosa de Lima para que el Señor nos conceda la perseverancia para continuar en el camino hacia la santidad.

LOS SANTOS INOCENTES DE HOY…

bebe in utero
Haciendo una limpieza en el disco duro de mi computador, me topé con la reflexión que publiqué para esta fecha hace dos años en mi página de Facebook (https://www.facebook.com/HectorMarquez7). Las estadísticas han variado un poco pero siguen siendo similares. Lo que no ha variado es el mensaje. Por eso la comparto con ustedes hoy, para que oremos por los miles de santos inocentes que son asesinados a diario en las clínicas de aborto de todo el mundo…
 

“Reflexionando sobre la Fiesta de los Santos Inocentes que celebramos hoy, y un comentario de nuestro párroco en la homilía esta mañana, me di a la tarea de recopilar algunas estadísticas. Definitivamente hay un trastoque de valores en nuestra sociedad que se refleja en nuestras actitudes ante la siguiente realidad:

“1. Marchamos, piqueteamos, protestamos para que el gobierno y la policía de Puerto Rico “hagan algo” para detener la ola de asesinatos; y pedimos la renuncia del Superintendente de la Policía. Total de puertorriqueños muertos pos asesinato en lo que va de año: aproximadamente 1,100.

“2. Marchamos, piqueteamos, protestamos ante el Edificio Federal para que se detenga la matanza de nuestros jóvenes en el conflicto armado de Irak. Allí acuden Madres contra la Guerra, Amnistía Internacional, uno que otro político a la caza de votos realengos, y aquellos que protestan contra todo. Total de puertorriqueños muertos a la fecha en el conflicto de Irak: Aproximadamente 110.

“3. Organizamos una vigilia pacífica de oración frente a clínicas de aborto para detener la matanza de Niños Inocentes en las clínicas de aborto de nuestro Puerto Rico, y no pasan de tres o cuatro personas las que participamos, cifra que en ocasiones se limita a un o una valiente que permanece por horas en oración portando una solitaria pancarta. Total de niños asesinados en las clínicas de aborto de Puerto Rico (estadísticas oficiales del Departamento de Salud): 7,000 anuales.

“Y tenemos el cinismo de preguntarnos: “¿Qué nos pasa Puerto Rico?”

“Y me pregunto yo: ¿Es que acaso estamos ciegos? Somos capaces de protestar por las muertes en una guerra en la que matan un puñado de personas que se enlistaron voluntariamente en un ejército que está librando una guerra en un país al que no fue invitado, nos quejamos y protestamos por la alarmante cifra de asesinatos que ya rondan los 1,100 en lo que va de año (reflejo de una sociedad sin valores que antepone el bienestar personal ante el bien común, y que se ha encargado de eliminar a sistemáticamente a Dios de nuestras escuelas, nuestros trabajos, nuestras instituciones, nuestros hogares… y ha permitido el desmembramiento de la familia – incluyendo la definición del mismo concepto de “familia”), pero nos hacemos de la vista larga y justificamos y toleramos el asesinato de 7,000 Niños Inocentes que no pidieron ser concebidos, todo en aras del alegado “derecho” absoluto de las mujeres sobre su cuerpo.

“Pero lo que más me duele es ver que muchas de las personas que marchan, piquetean y protestan contra la guerra y contra la alarmante cifra de asesinatos, son las mismas que marchan, protestan y piquetean ante el capitolio para que se respete el “derecho” de las mujeres a practicarse abortos.

“Sea usted el juez…”

REFLEXIÓN PARA EL LUNES 21-10-13

riqueza-amor

La liturgia para este lunes de la vigesimonovena semana del Tiempo Ordinario nos presenta otro pasaje exclusivo de Lucas (12,13-21). El pasaje comienza con uno que se acerca a Jesús y le pide que sirva de árbitro entre su hermano y él para repartir una herencia que habían recibido, una función que los rabinos eran llamados a ejercer en tiempos de Jesús. Pero Jesús, quien obviamente era reconocido como rabino por su interlocutor, no acepta la encomienda, ya que su misión es otra: Anunciar el Reino y los valores del Reino; llamar a los hombres a seguir a Dios como valor absoluto, por encima de todos los bienes terrenales; a poner nuestra confianza en Dios, no en el dinero ni ninguna otra cosa.

Como siempre, queremos enfatizar que Jesús no condena la riqueza por sí misma. El dinero ni es bueno ni es malo. Lo que es bueno o malo es el uso que podamos dar a ese dinero. Lo que Él condena es el apego y confianza en el dinero como seguridad nuestra por encima de los valores del Reino. Se trata de no permitir que la riqueza se convierta en un obstáculo para nuestra salvación (Cfr. Lc 18,23; Mt 19,22).

Por eso le dice al hombre: “Mirad: guardaos de toda clase de codicia. Pues, aunque uno ande sobrado, su vida no depende de sus bienes”. Inmediatamente le propone una parábola; la del hombre que tuvo una cosecha extraordinaria y piensa construir graneros más grandes para acumular su cosecha, para luego darse buena vida con la “seguridad” que su riqueza le brinda. La parábola termina con cierta ironía: “Necio, esta noche te van a exigir la vida. Lo que has acumulado, ¿de quién será?” Así será el que amasa riquezas para si y no es rico ante Dios”. Eso nos recuerda a Job: “Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allí” (Job 1,21).

Las riquezas que podamos acumular en este mundo palidecen ante los valores del Reino, pues los últimos son los que vamos a poder llevar ante la presencia del Señor el día del Juicio. Y como siempre, Jesús es un maestro que nos da las contestaciones al examen antes de que lo tomemos. En las Bienaventuranzas (Mt 5,1-12) y en la parábola del Juicio Final (Mt 25,31-46), Jesús nos dice sobre qué vamos a ser examinados ese día. San Juan de la Cruz lo resume así: “Al atardecer de la vida, seremos examinados en el amor”.

Hoy, pidamos al Señor que nos conceda los dones de las Bienaventuranzas para que podamos poner nuestra confianza en Él y en los valores del Reino por encima de toda riqueza, persona, o bienes materiales, pues así tendremos “una gran recompensa en el cielo” (Mt 5,12).

“Oh Dios, Padre bueno y misericordioso: Buscamos con frecuencia seguridad y garantía en cosas que anhelamos poseer y acaparar. No permitas que las cosas nos posean y controlen,… y danos el valor de buscar primero las riquezas de tu reino por medio de Jesucristo, nuestro Señor” (de la Oración Colecta).

Que pasen una linda semana llena de PAZ.