Después de cumplir con nuestros compromisos con la Orden de Predicadores (el Consejo Internacional de la Orden), ya estamos de regreso a nuestra “brega” diaria lanzando las redes para “atrapar” almas para el cielo. Doy gracias a Dios por este privilegio, fruto de su gratuidad. Le pido me de la salud y perseverancia para poder continuar cumpliendo con esa encomienda.
Gracias también a ustedes por sus mensajes de aliento.
Bienvenido una vez más hermano y estaremos orando por Usted…bendiciones!!!
Welcome! Muchísimas gracias por todo lo que colabora con el Reino! Dios se lo abone.